FOTORREALISMO Y MÁS ALLÁ
El fotorrealismo es
un género dentro de la pintura que basado en hacer un cuadro a partir de una
fotografía, se considera una variante del hiperrealismo.
El fotorrealismo evolucionó a partir del Pop Art y como contrapeso al Expresionismo abstracto y
al minimalismo, a finales de los años sesenta y principios de los setenta en los Estados Unidos. Es un género cultivado sobre todo por pintores.
Es un tipo de pintura que no puede existir sin una fotografía que tomar como modelo. Primero utiliza la
fotografía para reunir información y seguidamente transfieren al lienzo esas imágenes. El pintor tiene habilidad
técnica suficiente para hacer que el resultado final parezca fotográfico.
Algunos de los
representantes de las nuevas figuraciones de la segunda mitad del siglo XX son los siguientes:
RICHARD ESTES
Sus pinturas presentan un efecto hiperreal. Lo logró
distribuyendo los puntos focales de varias fotografías sobre toda la superficie
de sus cuadros y reproduciendo con precisión cada centímetro cuadrado. Así,
objetos cercanos y lejanos se aprecian del mismo modo.
Combinó el aumento de los objetos que le inspiraba el Pop Art con una minuciosa reproducción de la
iluminación y los reflejos naturales y artificiales para representar escenas cotidianas de comercios, automóviles y fachadas de cristal
reflectantes.
Estes consideraba la fotografía como un medio auxiliar y
preparatorio que, más que proporcionarle temas, le daba indicaciones a la hora
de pintar. Pese a su aparente fidelidad a la misma, sus motivos se ven
sometidos a un grado de transformación imaginativa sin parangón en la mayoría
de los fotorrealistas.
Richard
Estes. Bridal Accessories, 1975
MALCOLM MORLEY
Morley divide las imágenes fotográficas en una red de
pequeños rectángulos y las hace girar, junto con la tela, 180 grados, es decir,
pone el cuadro al revés y lo hace ilegible para concentrarse mejor en el
detalle pictórico.
A diferencia de Estes, trabaja con una gran variedad de
texturas, que le sirve para alienar temas aparentemente banales. Lo reproducido
y su reproducción ya no son idénticos, gracias a técnicas de tachado, rasgado o
arrugado.
No le interesaba a Morley la representación ilusionista de lo
visible, sino un análisis de ello: la “anatomía de la ilusión”. Su verdadero
tema es la pintura en sí misma.
Malcolm
Morley. Mariner, 1998. Tate
HOWARD KANOVITZ
Para este estadounidense, el realismo en la pintura consiste
en reconocer algo que nunca hemos visto, un fragmento sorprendente de realidad
visible y psicológica que no se puede limitar a la voluntad de pintar las cosas
tal como uno las ve.
Utiliza fotografías y dibujos como estudios preliminares: las
primeras le sirven más como una ayuda para la memoria que como transmisor de la
idea visual.
En Kanovitz destacan las
similitudes de los nuevos realismos con el arte conceptual: en ambas corrientes se utiliza a menudo la fotografía, cobran
importancia los procesos y se da relevancia a la forma en que algo se produce y
se expresa.
Este artista incorpora aspectos irónicos y socialmente críticos, como la evocación
de la vacuidad de las charlas sociales, así como elementos de irrealidad que
ganarían después presencia en su obra.
A veces, extendió la imagen plana hasta las tres dimensiones,
combinó pintura y objeto y relacionó lo imaginario y lo concreto. También
vinculó núcleos visuales transparentes en una combinación de elementos dispares
que puede remitir a Magritte.
Howard Kanovitz. Vernissage,
1967Chuck Close.
CHUCK CLOSE
Los retratos fotográficos sobre tela extremadamente ampliados
y manipulados de Chuck Close conectan con el fotorrealismo radical con la tendencia conceptual de la pintura analítica. Color Field Painting de
Ryman y las alusiones de Warhol a los medios de comunicación.
DUANE HANSON
Para elaborar sus esculturas, Duane Hanson requería la presencia
de modelos al natural. Se centró en el análisis de lo singular de lo cotidiano;
en sus palabras, “ese momento que queda fijado”. Los rostros y cuerpos de sus
figuras contienen toda la historia de sus vidas y la realidad psicológica se
pone de relieve a través de la presencia física de la escultura.
El arte de Hanson es, a la vez, producto estético y
documento.
Duane Hanson. Self portrait
with model, 1979
ALEX COLVILLE
Sus obras se acercan más al preciosismo americano que al
fotorrealismo y sus composiciones parten de numerosos estudios, que primero
traslada a un esquema abstracto y geométrico antes de hacer dibujos a partir
del modelo natural y darles proporción según el formato buscado.
Más tarde, aplica capas de pintura líquida sobre un panel de
madera imprimada. Por último, barniza la superficie opaca con laca.
El realismo del contenido de sus obras no se relaciona
con el naturalismo, y más que reflejar irreflexivamente la realidad, la
analiza. Así, descubre mitos de trivialidad a orillas del Spree, en circos,
medios de transporte, piscinas, dormitorios… Incide en el aspecto mítico de la
vida cotidiana en imágenes estáticas y silenciosas que cuentan historias a
veces sin resolución.
Alex Colville. To
Prince Edward Island, 1965
FRANZ GERTSCH
Añade al nuevo realismo un punto de vista romántico, como el
que se refleja en los incipientes estilos de vida de la gente joven y los
artistas contemporáneos. Las situaciones cotidianas de su vida y la naturaleza
son los temas más frecuentes de sus trabajos.
Necesita cierta proximidad con las figuras que retrata, una
intimidad subrayada por su técnica: vistas de cerca, las superficies de sus
lienzos proporcionan la experiencia estética de una pintura magistral; de
lejos, componen escenas que pueden sorprender por su vitalismo.
Franz
Gertsch. L´Été, 2008-2009
GERHARD RICHTER
En su pintura refleja toda su experiencia de la realidad,
positiva y negativa, general y personal. La respuesta de Richter a la
experiencia adopta la forma de una imagen pintada, conceptual, como sus paneles
de color minimalistas o sus pinturas de gris sobre gris; o
de una imagen irónicamente romántica, como sus paisajes de los sesenta y los
setenta, o expresiva, como en sus vistas de ciudades negras, grises o blancas.
En constante búsqueda y movimiento, Richter entremezcla
inquietud, escepticismo, duda, melancolía, ironía y momentos felices plasmados
en objetivos creativos.
Gerhard
Richter. Paisaje cerca de Hubbelrath, 1969
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