FOLIOSCOPIO

Un folioscopio es un libro que contiene una serie de dibujos que van variando gradualmente de una página a la siguiente, para que las imágenes parezcan animarse simulando un movimiento que va creando una historia.

La primera evidencia que tenemos de un mecanismo como este es el motuscopio de Philippe Jacob Lautenburger, que fue artista en 1760. En este año, el artista  elaboró un cuaderno en el que dibujó en las páginas impares una imagen. En cada página aparecía el mismo dibujo pero en distintas fases simulando un movimiento. Al pasar las páginas del cuaderno rápidamente se producía la ilusión del movimiento del dibujo.

Más de 100 años después de este mecanismo, concretamente en 1898, Henry William Short patenta el folioscopio, cambiando en este caso los dibujos por fotografías, que se trataba de un libro plegable colocado en un soporte metálico para facilitar el pase de las páginas; y en septiembre de ese mismo año el británico John Barnes Linnet realizó el primer folioscopio con el nombre de Kineograph. 

Los folioscopios se consideran en la actualidad un juguete infantil, aunque en los Estados Unidos, fueron una vez "premios" en las cajas de cereales y galletas. Sin embargo, más allá de su papel en los inicios del cine, desde su creación ha sido una herramienta de promoción efectiva para productos  para adultos. Hoy en día, continúan siendo utilizados en estrategias de marketing, así como en el arte y colecciones fotográficas. 

Los folioscopios son esencialmente una forma primitiva de animación. Como una película cinematográfica, se basan en la persistencia retiniana para crear una ilusión de movimiento continuo en lugar de una serie de imágenes discontinuas sucesivas. En lugar de leer de izquiera a derecha, el espectador simplemente fija la vista en el mismo lugar de la imagen mientras se voltean las páginas. 

A continuación, mostramos algunos videos de folioscopios: